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Voces del Misterio

Escocia y sus fantasmas

Poco queda de lo que un día fue la activa Mary King’s Close, en la parte vieja de la ciudad. Sus

tiendas y viviendas fueron abandonadas debido a la terrible plaga que asoló Edimburgo en 1645, convirtiéndose en un reducto perfecto para que habitaran espíritus desolados. Pasados los años, nadie se atrevía a volver a esta zona, hasta que la familia Coltheart decidió hacerlo. Tuvieron que escapar espantados por los espectros de hombres harapientos, niños degollados y animales esqueléticos. Un siglo después, el fuego quemó todas las casas del Close y la zona fue derruida. Sin embargo, todavía hoy siguen vagando por aquí los fantasmas.

Ann Street, situada en la georgiana New Town, tiene unas casas muy hermosas pero por ella también pasea la sombra del señor Swan. A finales del siglo XIX, la familia tenía una casa en esta calle, a la que llegaban cartas del señor Swan, que era un gran viajero que estaba meses y meses fuera de su hogar. Una noche le vieron y pensaron que había regresado, pero a la mañana siguiente ya no estaba. No volvieron a saber nada de él en un tiempo, hasta que un día sus familiares supieron que el barco en que viajaba había naufragado. Nunca más volvieron a saber nada de él, pero el señor Swan aún sigue apareciendo en su vieja casa, sonriendo a todos aquellos que le ven.

Son muchas las leyendas alimentadas en el castillo, pero destacan sobremanera las de The Phantom Piper y The Ghostly Drummer. La primera hace referencia a un músico que tuvo que ir por un túnel subterráneo que unía el castillo con la Royal Mile tocando su flauta para marcar la ruta. En la superficie, las gentes oían el sonido y sabían donde estaba el muchacho. De pronto, la música cesó pero las gentes pensaron que el músico se había ido… Sin embargo, nunca más se supo adónde fue el músico, por lo que hoy en día cuando no hay tráfico en la intersección de Royal Mile con South Bridge se sigue oyendo los sonidos de una flauta.

La otra historia hace referencia a un tamborilero sin cabeza que, con el ruido de su tambor, rompía la paz nocturna de los soldados que habitaban en el castillo, en los momentos en que éste iba a ser atacado. Se supone que fue visto por primera vez en el ataque de Cromwell en 1650. No se sabe quien fue ni por qué sigue ahí, defendiendo la ciudad.

Sin duda, las leyendas de fantasmas siguen vivas, especialmente en sus castillos. Aquí proponemos algunos que funcionan como hotel.

Fuente: http://irlandairlanda.wordpress.com/

1 comentario

Irlanda -

Hola, quiero agradecerles a todos por publicar el Post. Es un halago, que sepan interpretar el esfuerzo, y el amor que uno trata de transmitir sobre la sangre Celta que corre por mis venas.
Gracias, y un saludo a todos lleno de magia que siempre debe estar en nuestras vidas. :)