Ruta por la Sevilla encantada
Por: María Pachón - EL CORREO DE ANDALUCÍA
Todo en calma. Son casi las 03.00 horas, qué calor. No hay ni un alma en la calle, sólo el sonido de los ventiladores rompen el silencio. ¡Vaya! Ha sido pensar ‘alma’ y de repente unas pocas se han despertado...
Quién no tiene un amigo que un mal día -o no, nunca se sabe- se encontró con una chica en una curva. Pero, ¿alguna vez se encontró ese amigo, o usted quizás, con una monja paseando por el patio del Parlamento de Andalucía? En Sevilla hay fantasmas, y si no lo cree, siga la ruta que José Manuel García Bautista propone. Después sólo ellos -los espíritus, claro-, verán si quieren presentarse ante usted.
José Manuel García Bautista se integra dentro de la llamada ‘Generación Ovni’. Aunque su aportación a la ufología (estudio del fenómeno ovni) ha sido decisiva en Andalucía, él, más que un Mulder o una Scully, es todo un ‘cazafantasmas’. Y dice haber encontrado unos pocos, aunque más bien los fantasmas lo han cazado a él: este técnico especialista en electrónica industrial es uno de los investigadores más importantes en la búsqueda de espectros en Sevilla y alrededores.
"Vamos a situar al lector", propone García Bautista. "Estamos en el Hospital de San Lázaro, fundado en el siglo XIII para albergar a los leprosos. Allí murió y sigue muriendo hoy mucha gente, aunque al parecer, algunos de ellos no han abandonado el lugar." De repente se hace el silencio; el sevillano sabe bien cómo provocar el suspense... "Dicen los que allí trabajan que, por la zona de urgencias, cada noche se aparece un espectro que viste un hábito blanco y azul... Es una monja", susurra.
Continúe leyendo para seguir caminando entre tinieblas, porque la historia de la monja no termina: "El que hoy es el Parlamento de Andalucía, hace años era el Hospital de las Cinco Llagas, también conocido como el Hospital de la Sangre. Dice la leyenda, que una monja solía aparecerse a los enfermos terminales en la noche, y al día siguiente aparecían muertos." Hoy día, muchos vecinos de la Macarena aseguran que por las ventanas del Parlamento se asoma esa mujer. "Los propios diputados y el personal de seguridad y limpieza afirman también haber visto a su señoría el fantasma." Y todos coinciden: esta monja viste asimismo de blanco y azul. "Como la que se aparece en la capilla Virgen de los Reyes, vista por el profesor de baile José David Flores."
¿Por qué esta monja, si es que se trata de la misma, aparece en varios lugares? Quizás, porque en estos dos últimos edificios, como en el Hospital de San Lázaro, existe también un campo santo de personas que murieron de peste. Y según consta en los escritos, existió en su día una sor Úrsula de la orden de la Caridad -hábito blanco y azul-, que dedicó su vida a rezar por los moribundos en estos edificios hasta que murió en el actual Parlamento. Así, si la ve, llámela ‘Úrsula’, sabrá si el supuesto es cierto...
Al parecer, los campos santos suelen ser causa de expedientes X. Y si no, qué le pregunten a las personas que trabajan en la inacabada obra que hay en la calle San Luis. "Pasamos el Arco de la Macarena, la Basílica y llegamos a unas obras que hay antes de San Marcos, donde al excavar encontraron un cementerio. Allí hay historias para no dormir: risas, pisadas que se forman en el barro como si alguien anduviera, herramientas que se mueven solas... Esa calle da para mucho", explica José Manuel. De hecho, una de las crónicas negras más escalofriantes de Sevilla se dio allí: "Miguel Cantelar, un vecino de San Luis, comenzó a alertar a sus familiares sobre los extraños sucesos que ocurrían en su casa. Dijo que veía formas espectrales que se acercaban a él, que las puertas de su casa se abrían y cerraban solas, un sinfín de sucesos", explica el investigador. "Un día, este hombre afiló un cuchillo y lo puso sobre su corazón. Salió a correr y se estampó contra una pared, clavándose el cuchillo que le produjo la terrible muerte." Si no puedes con tu enemigo...
José Manuel continúa su ruta hacia el centro, donde los espíritus yacen en el antiguo Teatro Álvarez Quintero: "Una mujer en camisón recorre lo que hoy es la sede de Cajasol. Incluso mira de cerca a las cámaras de seguridad mientras los guardas desde sus cabinas sienten escalofríos". Al parecer, éste también es un fantasma con identidad: "Un vecino nos contó que era su mujer, que se había suicidado tirándose desde la ventana de su casa hasta uno de los patios del teatro."
La Facultad de Bellas Artes, el Restaurante Vianda... La ruta de edificios encantados en Sevilla, como ocurre con las películas de terror, merece una segunda parte. Si está ansioso por conocerla, José Manuel García Bautista le recomienda la Guía Secreta de Sevilla, Casas Encantadas y Apariciones... De golpe acabará con sus dulces sueños, aunque así podrá aprovechar la noche para continuar leyendo...
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