Ostención 2010: Síndone
Fuente: Rodolfo Faggioni
Turín, Italia.- La Sábana Santa de lino blanco, tejida a mano y venerada por millones de creyentes de todo el mundo, estará nuevamente expuesta en la Catedral de Turin (Italia) del 10 de abril al 23 de mayo, diez años después de la Ostensión del Jubileo en la cual fieles de todo el mundo la pudieron admirar.
La Sábana Santa se encuentra custodiada en la capilla Real del Duomo de Turín, conservada bajo la cúpula central, una de las obras maestras de la arquitectura barroca y se expone al público únicamente en ocasiones solemnes.
Esta sábana de lino blanco que mide 4,36 metros de largo por 1,10 de ancho, tejida a mano a forma de espina de pez y venerada por millones de creyentes de todo el mundo es uno de los misterios más fascinantes de la historia de la Iglesia Católica.
En la sábana se nota claramente la impresión doble (frontal y dorsal) de un cuerpo humano masculino, de 1,80 metros aproximadamente de estatura y de unos 70 kilogramos de peso, que murió con el suplicio de la cruz y se puede observar con impresionante realidad las estigmas tradicionales de la pasión de Cristo, la flagelación, la coronación de espinas, una herida en la muñeca izquierda y en las extremidades inferiores y la herida al costado derecho.
La tradición dice que esta sábana es aquélla con la cual José de Arimatea cubrió el cuerpo de Cristo cuando lo bajaron de la cruz.
Su historia se la puede dividir en dos periodos: desde 1350 hasta nuestros días y el periodo antecedente a 1350. Mientras para el segundo periodo, desde 1350 hasta nuestros días su historia es lineal y la sábana puede ser seguida con precisión absoluta, no ocurre lo mismo para el primer periodo que va desde el inicio del primer siglo de nuestra era hasta 1350.
La sábana aparece misteriosamente en 1350 en la pequeña ciudad francesa de Lirey. En 1452 los duques de Saboya la trasladan a Chambéry donde hacen construir una capilla para conservarla. El 3 de Diciembre de 1532 un incendio daña la sábana en doce partes, las monjas clarisas de Chambéry la remiendan.
En 1578 el Arzobispo de Milán Carlos Borromeo para librar si ciudad de la peste que la devastaba hizo voto de ir en peregrinaje a la ciudad de Chambéry para venerar el "Santo Sudario". El duque Emanuele de Saboya para aliviar la penitencia del anciano y alto prelado de la Iglesia Católica y para consolidar el prestigio de su nueva capital, hizo transportar a Turin el precioso lienzo.
Durante la Primera Guerra Mundial fue conservada en una caja de amianto en los subterráneos del Palacio Real de Turin y durante el segundo conflicto mundial fue custodiada por el Abad Benedictino del Santuario de Montevergine en el Sur de Italia.
Como se ve, la "Sábana Santa" conservada en el Duomo de Turin es la misma que en 1350 se encontraba en Lirey. El periodo antecedente a 1350 es muy nevuloso y por algunos siglos al "Santo Sudario" no se lo menciona en absoluto.
Con la firma del tratado de Constantina (siglos IV y V) se buscaron los recuerdos de la Pasión de Cristo y a Constantinopla fueron llegando poco a poco varias reliquias y en honor a estas se erigió la Basilica de Santa María Blakena, en el año 650 el Obispo Arculfo de Parixneus afirmaba haber visto una "sábana larga ocho pies" . En 1171 el Emperador de Constantinopla Manuel I Comneno muestra sus reliquias al rey de Jerusalén Amauri I, entre las cuales se encontraba una "sábana".
La sábana desaparece cuando Constantinopla fur invadida por los latinos durante la IV Cruzada; las reliquias fueron parte copiscua del botín de los invasores y en pocos años se difundieron en Occidente muchas falsas reliquias, tanto que el Cocilio Lateranense de 1215 prohibía la veneración de "imágenes y documentos falsos".
En 1350 aparece en la pequeña localidad francesa de Lirey una sábana, demostrar la autenticidad de esta sábana es muy difícil. Se han hecho estudios científicos en Europa y en los EE.UU., y al análisis la sábana resulta ser de época de Cristo.
El famoso científico suizo Max Frei ha descubierto que en el precioso lino se encuentran pólenes fósiles de plantas presentes exclusivamente en el área palestinesa, pero con tantas ostensiones de la sábana en lugares abiertos, como acaecía en la antigüedad, ¿no podrían haber mezclado los pólines?
El descubrimiento más sensacional fue hecho por el abogado Segundo Pia que en 1989 fotografió por primera vez la sábana, que lleva impresa una figura doble, en el negativo vió un cuerpo humano al positivo, es decir la figura impresa en la sábana es un negativo, esto demuestra que la impronta de la sábana no es una obra manual sino una auténtica impronta.
Esta tesis ha sido avalorada en estudios hechos en la base espacial de la NASA en los Estados Unidos, donde aplicando a una fotografía de la "Sábana Santa" la misma técnica usada para elaborar fotografías provenientes del planeta Marte, (impulsos electrónicos del VP-8) le han dado al lienzo una imagen tridimensional, mientras que usando fotografías normales se han obtenido fotografías privadas de perspectiva tridimensional.
Uno de los últimos misterios por resolver es si la impresión del cuerpo humano que se encuentra en la sábana es de Cristo o de otro hombre.
Por los análisis que se han hecho en los últimos años se ha llegado a la conclusión que el hombre del sudario ha estado cubierto por el lienzo por poco tiempo (desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la mañana), ha sido crucificado donde ha muerto, se notan claramente las heridas de los clavos en ambas extremidades, en la cabeza aparecen heridas hechas por espinas y ha recibido un golpe de lanza que lo ha herido al costado izquierdo.
Si de una parte no se tiene la certeza absoluta de que la impresión de la sábana es de Jesús de Nazareth, es extremamente raro que otro hombre haya tenido una historia idéntica a la de Cristo.
Las atestiguaciones evangélicas no son de grande ayuda, según los evangelios sinópticos, cuando el cuerpo del Nazareno fue depuesto de la cruz, José de Arimatea lo cubrió con una sábana fúnebre y así lo depuso apresuradamente en el sepulcro, era el viernes por la tarde e iba a iniciar el descanso del sábado que ningún judío hubiese violado para ungir y envolver un cadáver, según el uso de las exequias ordinarias de esos tiempos.
En el Evangelio de Juan se habla del día siguiente, es decir a la puesta del sol del sábado, fue entonces que el cuerpo de Cristo fue esparcido con cien libras de mirra perfumada y de áloe, fue envuelto con lienzos y le cubrieron el rostro con el sudario, no se hace mención de una sábana.
En los actos de la Iglesia Primitiva no hay ningún recuerdo de la "Sábana Santa" ni se puede imaginar que los primeros cristianos se ocupasen de reliquias, tampoco los apologetas y los Primeros Padres se refieren a una "sábana"
Actualmente el Arzobispo de Turin es "Custode Pontificio del Santo Sudario" y es favorable a nuevas pericias científicas que documenten en manera definitiva la autenticidad de la preciosa reliquia. La última fue en 1988 con el método del "radio-carbonio" o "carbonio 14" que la fechaba por primera vez en época medioeval a suscitar polémicas por el sistema como fue analizado.
La respuesta a estos interrogativos no la puede dar la ciencia, sino únicamente la fe, ver la imágen de un hombre que ha sufrido y muerto con el suplicio de la pasión, impresa en una sábana, como la hemos visto nosotros, es uno de los misterios que apasiona a creyentes y no creyentes y es uno de los misterios mas fascinantes de la bimilenaria historia de la Iglesia Católica.
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