Espectros por la Macarena
Toda ciudad que se precie tiene sus fantasmas y bien conocidos son los que pululan por las diferentes estancias de Sevilla. De los espacios fríos de la Capilla de San Onofre de la Plaza Nueva a las apariciones beatíficas del Parlamento de Andalucía.
Y no hay que olvidar los alaridos y ruidos que se oyen en el antiguo hospicio de San Luis a los terroríficos poltergeist del restaurante de la calle Arguijo. El denominado Hogar Virgen de los Reyes, que mira al barrio de la Macarena desde Fray Isidoro de Sevilla, es otro de los lugares clave en el mapa paranormal de la ciudad. Reconstruido en 1958 este edificio, en su día un hospicio al cuidado de religiosas de la Caridad, tiene todos los ingredientes para ser una magnífica residencia de espectros.
Así viene siendo desde que a comienzos de 2007 algunos de sus visitantes –hoy es un centro cívico con numerosos talleres ocupacionales– comenzaran a alertar de la tétrica presencia de un niño famélico y sucio advertido en algunos de los muchos pasillos que aguardan en el interior.
Por desgracia para sus muchos visitantes y por fortuna para los amantes de lo desconocido, los fenómenos extraños se vienen recrudeciendo en los últimos meses. Dada la gestión municipal del centro ninguno de sus trabajadores quiere pronunciarse al respecto y, si de cazar fantasmas se trata, casi hay que andar a hurtadillas por sus instalaciones. Una persona del servicio de limpieza reconocía a este periódico que hay determinadas zonas en las que nunca trabaja sola “porque se siente un frío muy intenso que va a más conforme pasan los minutos, es como si te estuvieran invitando a irte del lugar”.
En otras localizaciones, como la capilla y el actual teatro, también se han vivido momentos inquietantes. Profesores y alumnos de distintos cursos afirman que han visto sombras y “seres difusos levitando”. Mucho más concreto es el testimonio de Javier Domingo, uno de los vigilantes de seguridad que ha pasado por allí: “En algunas ocasiones, durante la noche, mientras que había personas disfrutando de una obra de teatro o un concierto, yo he escuchado porrazos, alaridos y llantos provenientes de aulas cerradas a cal y canto donde no podía haber nadie”, reconoce.A diferencia de otras casas encantadas, en el Hogar Virgen de los Reyes no se conoce con certeza cuáles son las almas en pena que vagan. Sólo queda así la constatación de que algo raro sucede. La Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas tiene una nutrida colección de psicofonías grabadas: “Marchaos ya”, es la más tajante... y antipática.
Es posible que la imaginación se dispare y dé pie a imágenes como “un ser oscuro picado de viruela que deambula por el patio principal”, “una monja que se asoma a un balcón interno mientras entona canciones de la Guerra Civil” o “un desfile de niños transparentes que corretea por las escaleras”, según juran y perjuran algunos. Vivir tales encuentros con el Más Allá es complicado, pero, con todo este historial, nadie se libra de sentir un escalofrío en el cogote si se despista en el Hogar.
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